Esta segunda edición de Arqueo Rurales   nos ha permitido ir estableciendo determinados cimientos para reflexionar sobre la incorporación de...

Arqueorurales II




Esta segunda edición de Arqueo Rurales nos ha permitido ir estableciendo determinados cimientos para reflexionar sobre la incorporación de las comunidades en los procesos de creación de conocimiento patrimonial, entendiendo el Patrimonio Cultural como parte de los bienes comunes, tangibles, intangibles y relacionales, que forman parte de la economía del conocimiento comunitario, y que deben o pueden ser gestionados dentro de los parámetros de la economía del don y la participación interesada.


A partir de este año 2024, en cada edición de ARQUEO RURALES, intentaremos profundizar en un tema específico sobre todo lo que vincula a un proyecto arqueológico con el territorio y las personas que lo habitan, sin dejar de lado todas aquellas actividades y espacios de encuentro con la comunidad que se van creando a lo largo del año. En esta ocasión, el tema elegido fue la EDUCACIÓN PATRIMONIAL.


Con ARQUEO RURALES II quisimos poner sobre la mesa cómo se está trabajando desde la gestión y educación patrimonial, tanto desde los discursos tradicionales dominantes, como desde la incorporación de nuevos actores, sumando a las comunidades en espacios donde antes no estaban. Es ahí donde entran conceptos como el Patrimonio Expandido, que nace desde nuestro acercamiento a la Escuela Expandida, convirtiendo la creación de conocimiento patrimonial en un acto colaborativo y compartido que agrega otras formas de gestión educativa para incorporar a diferentes comunidades de aprendizaje.


Así, en esta segunda edición nos hemos centrado en herramientas y metodologías que nos permitan generar comunidades de aprendizaje y trabajar en torno a procesos de ciencia ciudadana. De esta forma, nos acercamos a la Educación Patrimonial desde lo político y lo crítico, y no como estrategia para captar nuevos públicos, entendiendo la educación como derecho y no como privilegio. Esta edición nos permitió visibilizar prácticas educativas "no convencionales", convirtiendo a estas jornadas en un marco en el que abrir puertas y ventanas, airear las aulas y poner en valor prácticas educativas que generalmente, se sitúan en los márgenes. Desde la perspectiva de que la educación sucede en cualquier momento y en cualquier lugar, y con cualquier colectivo social, apostamos por abordar esta práctica desde la acción-participación, integrando la investigación desde el hacer; una practica que nos reafirme como comunidad crítica, comprometida y libre de compartir un código abierto que facilite la réplica de procesos y herramientas; y que permita "enfrentarnos" a las prácticas hegemónicas que estipulan ¿qué es? y ¿cómo se gestiona? el Patrimonio Cultural, o en este caso, ¿qué se enseña?, ¿cómo se enseña?, ¿quién enseña? y ¿a quién se enseña? el Patrimonio Cultural.


Desde nuestra voluntad del "querer aprender/querer enseñar", como miembros de una comunidad, consideramos que es necesario establecer una serie de líneas de actuación que engloben todas las necesidades, todas las herramientas, todos los actores y todas las variantes que dificulten o enriquezcan los distintos procesos de aprendizaje o de generación de conocimiento desde múltiples puntos de vista.


Para reflexionar sobre todo esto, nos reunimos los días 22, 23, 24 y 25 de mayo en Guareña [Badajoz], donde pudimos compartir conferencias invitadas, mesas de trabajo y otras actividades en colaboración con la comunidad de Guareña.



CON LA COLABORACIÓN DE
SEO-IMAGE-CAPTION      SEO-IMAGE-CAPTION SEO-IMAGE-CAPTION